LIBRE OPINIÓN

Lo que hay que comprender, entonces, es que estamos ante una nueva expresión del capitalismo que procura que las reformas a su interior lo fortalezcan

Las leyes ya no son las de Perú sino las de las ONGs

Por: Luis Alvizuri (Filósofo político)

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Aunque les parezca increíble hoy la ley en el Perú no es ni la Constitución ni los reglamentos internos: es lo que dicen los organismos internacionales, las ONG. Lo estamos viviendo en nuestras narices al ver cómo una institución como la policía (y de paso las Fuerzas Armadas, pues son lo mismo) es maltratada y pisoteada por gente que prioriza lo que dice una ONG como la CIDH (sostenida con dinero extranjero) que ha “ordenado” hacer la reorganización de la policía para que esta “se adecúe” a lo que dicen sus agendas internacionales. ¿Alguien se da cuenta de esto? Supongo que sí, pues los militares no son tontos, pero también los “especialistas” y “periodistas” que más bien tienen la misión de callarlo y disfrazar las verdades. Sin embargo esto no queda ahí: también han creado la DIVIAC, la policía secreta que “investiga” supuestamente delitos económicos pero que en la práctica es una versión corregida y aumentada del SIN de Montesinos, ha sido creada por la ONG IDL, del señor De la Jara (con Gorriti), organización que es financiada directamente por George Soros, aquel que ha hecho todo lo posible para hacer caer a Trump de la presidencia y que apoya en todo el planeta la agenda progresista. ¿Alguien se da cuenta de esto? La misma respuesta que la anterior, pero el mismo silencio de quienes lo saben. Nadie quiere alertar al Perú que estamos ingresando a una etapa de totalitarismo caviar que no se diferenciará en nada del de Corea del Norte. Sin embargo “la gentita” de Miraflores y San Isidro (los “niños bien”) lo apoyan con una pasión producto de su ignorancia. En estos momentos que escribo este artículo (subversivo) delatando el plan de los caviares, en todos los ministerios y organismos públicos están siendo contratados miles de profesionales provenientes de las ONG (egresados de la Católica y la Pacífico) quienes los acondicionarán para que sean los baluartes del nuevo "pensamiento políticamente correcto” que es el progresismo, el mismo que el del próximo gobierno de EEUU a través del partido demócrata. El problema es que muchos ingenuamente creen que son “izquierdistas” porque no entienden la mecánica del conflicto actual del capitalismo que se mueve en torno a una lucha entre los conservadores (que niegan los cambios) y los reformistas (que quieren que se renueve). Lo que hay que comprender, entonces, es que estamos ante una nueva expresión del capitalismo que procura que las reformas a su interior lo fortalezcan, y las medidas que tratan de implantar son: el feminismo (el empoderamiento de la mujer), el aborto, el LGTB, el matrimonio gay y la ecología. Se trata de un “ala” liberal que rompe con las tradiciones y religiones para que el ser humano sea “libre de actuar como le plazca” sin límites de ningún tipo salvo el respeto a las leyes del mercado (cosa que está traducida en la Doctrina de los Derechos Humanos). Pero para imponerse tienen que destruir antes al “ala” conservadora que aún mantiene su antigua estructura donde las tradiciones, costumbres y creencias, entre ellas, el amor a la patria, se respetan al igual que las actividades económicas. Esto quiere decir que los caviares tratarán de eliminar tanto las tradiciones andinas, hispánicas y republicanas como la importancia de las iglesias y religiones. Estamos advertidos.