<< el Partido Demócrata, con los medios de comunicación más poderosos del mundo a su favor, polariza las ideas las tradiciones americanas con las del globalismo y los DD.HH....>>
El mundo conmocionó este sábado debido a un atentado que pudo terminar en una de las peores tragedias para Estados Unidos. Quienes promovieron, y el que realizó el disparo, no midieron las consecuencias de lo que pudo haber pasado si es que el expresidente Donald Trump, candidato a reelección con muchas posibilidades de volver a la Casa Blanca, moría en el atentado. Sin bien es cierto que en Estados Unidos ya han habido varios magnicidios y atentados contra expresidentes, esos hechos no llegaron a convertirse en una crisis política y social. No obstante, eso no significa que hoy en día todo quede en simples primeras planas, teorías conspiracioncitas, juicios e investigaciones en calidad de archivos clasificados de la CIA. En el contexto actual, las condiciones no son favorables para mantener la paz interna. Hay antecedentes recientes y un contexto de polarización ideológica en la sociedad estadounidense que advierten conflictos latentes.
Empezando con el El discurso neo-progresista del Partido Demócrata, que en alianza con los medios de comunicación propagandísticos más poderosos del mundo, contrapone las ideas y las tradiciones americanas con las del globalismo y los DD. HH. de cuarta generación. Han logrado crear una retórica maniqueísta que ha aumentado la confrontación política y social con la idea de que el republicano es el "malo" y el demócrata es el "bueno". Tienen enfrentada a la sociedad con sus políticas migratorias, la desindustrialización, los impuestos progresivos, el uso de armas legales, la inseguridad, etc. Azuzan el descontento para canalizar el voto electoral e impulsar políticas públicas que renueven la imagen de país imperialista a un suve “imperialismo inclusivo” con el resto del mundo. En ese sentido, los republicanos se resisten a los cambios que promueven demócratas.
Esas contradicciones han hecho que la oposición republicana encabezada por Donald Trump despierte el interés del americano tradicional. Trump evoca mejor que nadie, en el discurso y las formas, a un sector americano que añora su época dorada de los 60s y 70s. Para ellos, la migración afecta sus intereses, precarizando los salarios y aumentando el desempleo. Asimismo, consideran que la migración atenta contra la identidad norteamericana que se considera a sí misma el centro del mundo. Trump es representante del 50% del sentir de los americanos que se sienten orgullosos de ser la mayor potencia mundial y lo consideran un símbolo cultural del llamado “American Dream”.
La polarización política y programática es tan grande que en los últimos años se habla de separatismo y guerra civil. Recordemos que en enero el Estado de Texas y su gobernador desafió la política pro migratoria de Biden, hecho que fue respaldado por muchos ciudadanos en el resto del país. Asimismo, el ataque al Capitolio en el 2021 promovido por los Republicanos dan fe de que existen muchos azuzadores que consideran que les robaron la elección. Del mismo modo, tomemos en cuenta de que EE. UU. es un país con una población civil armada. Finalmente, sumado a todo ello, si se hubiera dado la muerte de un candidato presidencial muy simbólico, con amplias posibilidades de ganar, sin mucho esfuerzo, esa situación hubiera llevado a un caos y desgobierno en EE. UU. sin precedentes desde la guerra civil americana en 1865.
Fecha: 2024-07-17 00:00:00
Únete a nuestro Grupo de WhatsApp de lectura política:
Comparte este artículo con otras personas:
500palabras.pe
LIBRE OPINIÓN
OPINIÓN
Leoncio Díaz
Kamala Harris vs. Donald Trump: las elecciones y su impacto geopolítico
Un año de guerra entre Israel y Hamás con riesgo a una escalada regional
Las consecuencias del ciberataque de Israel contra el Líbano
En el Perú la pandemia la pagaron solo los pobres
CUANDO LA DEMOCRACIA ES EL ENEMIGO
¿Putin está a favor de Kamala Harris o de Donald Trump?
Michel Foucault y Byung-Chul Han en el Perú
Peter Gonzales
La crisis de Haití: análisis multidimensional de sus causas, consecuencias y perspectivas a futuro.
Leoncio Díaz
Las elecciones en Venezuela y su impacto geopolítico
Leoncio Díaz
¿Qué hubiera pasado si asesinaban a Trump?
Leoncio Díaz
El congreso “Constituyente del 2024”
Antonio Bazán
Los caviares son historicistas
Antonio Bazán
Hugo Blanco o el político como artista
Luis Alvizuri
Las leyes ya no son las de Perú sino las de las ONGs
Dante Bobadilla
La nefasta Ley de partidos y sus consecuencias
Luis Alvizuri
La desdolarización es el fin de Occidente
Luis Alvizuri
HA NACIDO UN NUEVO DIOS: LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
¿Cuál es el destino del Perú?
NECESITAMOS OTRA CLASE ALTA
Leoncio Díaz
La Fiscalía del lado de Odebrecht
Luis Alvizuri
SENDERO Y LA CLASE DOMINANTE: LA FUERZA COMO ARGUMENTO
EL PODER DE ODEBRECHT EN EL PERÚ
LA DICTADURA DEL MERCADO Y LA AGENDA 2030
Leoncio Díaz
TRAICIÓN NO ES DEMOCRACIA
Los “independientes” de la política
Luis Alvizuri
¿Qué es la derecha progresista o izquierda socialista?
Leoncio Díaz
UN CADÁVER POLÍTICO CON PODER
Luis Alvizuri
Panorama Político Actual Peruano
Sin derecho a la protesta no hay democracia
Del imperio del dólar al imperio del yuan
Nayid Bukele y la Comunidad Internacional
ELECCIONES 2026: DEMOCRACIA O REVOLUCIÓN
El des-gobierno de Castillo y su caída
500palabras.pe
El fin del Mundo Unipolar
Luis Alvizuri
El rostro perverso de los medios de Comunicación
Leoncio Díaz
El desastroso gobierno de Vizcarra durante el covid-19
Leoncio Díaz
La fuerza de la historia puso a Castillo en la presidencia
El mundo conmocionó este sábado debido a un atentado que pudo terminar en una de las peores tragedias para Estados Unidos. Quienes promovieron, y el que realizó el disparo, no midieron las consecuencias de lo que pudo haber pasado si es que el expresidente Donald Trump, candidato a reelección con muchas posibilidades de volver a la Casa Blanca, moría en el atentado. Sin bien es cierto que en Estados Unidos ya han habido varios magnicidios y atentados contra expresidentes, esos hechos no llegaron a convertirse en una crisis política y social. No obstante, eso no significa que hoy en día todo quede en simples primeras planas, teorías conspiracioncitas, juicios e investigaciones en calidad de archivos clasificados de la CIA. En el contexto actual, las condiciones no son favorables para mantener la paz interna. Hay antecedentes recientes y un contexto de polarización ideológica en la sociedad estadounidense que advierten conflictos latentes.
Empezando con el El discurso neo-progresista del Partido Demócrata, que en alianza con los medios de comunicación propagandísticos más poderosos del mundo, contrapone las ideas y las tradiciones americanas con las del globalismo y los DD. HH. de cuarta generación. Han logrado crear una retórica maniqueísta que ha aumentado la confrontación política y social con la idea de que el republicano es el "malo" y el demócrata es el "bueno". Tienen enfrentada a la sociedad con sus políticas migratorias, la desindustrialización, los impuestos progresivos, el uso de armas legales, la inseguridad, etc. Azuzan el descontento para canalizar el voto electoral e impulsar políticas públicas que renueven la imagen de país imperialista a un suve “imperialismo inclusivo” con el resto del mundo. En ese sentido, los republicanos se resisten a los cambios que promueven demócratas.
Esas contradicciones han hecho que la oposición republicana encabezada por Donald Trump despierte el interés del americano tradicional. Trump evoca mejor que nadie, en el discurso y las formas, a un sector americano que añora su época dorada de los 60s y 70s. Para ellos, la migración afecta sus intereses, precarizando los salarios y aumentando el desempleo. Asimismo, consideran que la migración atenta contra la identidad norteamericana que se considera a sí misma el centro del mundo. Trump es representante del 50% del sentir de los americanos que se sienten orgullosos de ser la mayor potencia mundial y lo consideran un símbolo cultural del llamado “American Dream”.
La polarización política y programática es tan grande que en los últimos años se habla de separatismo y guerra civil. Recordemos que en enero el Estado de Texas y su gobernador desafió la política pro migratoria de Biden, hecho que fue respaldado por muchos ciudadanos en el resto del país. Asimismo, el ataque al Capitolio en el 2021 promovido por los Republicanos dan fe de que existen muchos azuzadores que consideran que les robaron la elección. Del mismo modo, tomemos en cuenta de que EE. UU. es un país con una población civil armada. Finalmente, sumado a todo ello, si se hubiera dado la muerte de un candidato presidencial muy simbólico, con amplias posibilidades de ganar, sin mucho esfuerzo, esa situación hubiera llevado a un caos y desgobierno en EE. UU. sin precedentes desde la guerra civil americana en 1865.