LIBRE OPINIÓN
Los “independientes” de la política
<< El “independiente” en política, es el informal de la política; no responde a ideología, a doctrina, ni mucho menos aún, a la disciplina de un partido político...>>
Los independientes en política son las figuras más actuales de nuestra cultura política, el último producto de nuestra era contemporánea que viene desde mediados de los años 80s hasta la actualidad. La figura del independiente aparece con fuerza en un contexto de crisis ideológica mundial que ocasionó la caída de la Unión Soviética haciendo que el mundo de un giro hacia la economía de mercado y la democracia liberal en un mundo que aparentemente iba a ser globalizado. En suma, la caída de la unión soviética debilita los postulados socialistas en todo el mundo y dan por sentado las ideas del “libre mercado” y la democracia liberal como ‘única verdad’. En consecuencia, al haber una única verdad, la tendencia mundial ya no se discute en base a ideologías políticas contrarias, sino por los “efectos prácticos” de los hechos en el corto plazo: el pragmatismo como el nuevo paradigma. En ese contexto, el Sudamérica se hizo una versión de este nuevo liberalismo en la política con la figura del “independiente” como nuevo representante de los sectores populares emergentes -y de la derecha tradicional-. Así mismo, se podría decir que la generación joven de los noventa en adelante casi no ha visto políticos con militancia y con un discurso ideológico definido. Es en ese contexto, que la opción del “independiente” obedece a una figura pública que tiene como carta de presentación declararse como una persona “sin ideología política”, y, además, de no militar en ningún partido tradicional. Es de esta manera, como el independiente se presenta así mismo como alguien alejado de todo “sesgo ideológico” que da base a otros nuevos actores políticos de escritorio que serán sus principales aliados: los "Tecnócratas". El “independiente” en política, es el informal de la política; no responde a ideología, a doctrina, ni mucho menos aún, a la disciplina de un partido político. ¿Muy acorde a nuestra cultura informal, verdad? De ahí que cada sociedad tiene los gobernantes que se merecen. El “independiente” Se salta las reglas de participación política como las elecciones internas, la militancia, el debate para la creación de propuestas nuevas, programas políticos, etc. llega ser candidato a un cargo público por otras cualidades: fama, dinero e influencias. Su puerta de entrada a postular electoralmente es casi siempre en calidad de invitado de un partido nuevo, para una vez llegado a un cargo público, abandonar o traicionar sus compromisos partidarios; por lo tanto, se desmarca de todo objetivo político partidario. Otra de las razones de ingreso de "independientes", es debido a que los partidos políticos casi siempre carecen de candidatos electoralmente ganadores y tienden a abrirle las puertas a invitados para lograr ser gobierno, obtener escaños en el congreso o regidores en alguna municipalidad. En suma, pragmatismo puro. En la actualidad, la cultura política ha cambiado desplazando a los militantes partidarios de casi toda la vida por unos improvisados "independientes". Esto trae impacto en el discurso político, el nivel intelectual y la institucionalidad de los partidos políticos como la traición, la creación de nuevas bancadas en el congreso que no representan a nadie, decisiones divididas, caudillismo y oportunismo. Finalmente, El independiente se inserta en la política para cumplir una función específica: continuar un programa preestablecido por las clases dominantes, de ahí su carácter práctico. no cuestiona la raíz del problema, solo busca corregir errores de lo establecido, más no necesariamente, hacer cambios.