<< Todo muy bien orquestado para politizar los casos de corrupción y persuadiendo a la opinión pública y a los jueces del Poder Judicial...>>
Por: Leoncio Díaz (redacción)
Los últimos acontecimientos en la Fiscalía de la Nación nos dejan en claro que esa institución no existe para lo que se creó: perseguir el delito con independencia para que se juzgue en los tribunales y se castigue a los responsables; por el contrario, la Fiscalía de la Nación se ha convertido en un lugar de pugna política entre empresarios y políticos corruptos para conseguir impunidad. Para conseguirlo, buscan tener al Fiscal de la Nación de su lado y con ello tener control sobre los casos de corrupción más importantes del país, especialmente el caso "Lavajato".
En ese sentido, los empresarios corruptos han sido beneficiados económicamente y penalmente con las "colaboraciones eficaces" promovidas por los "fiscales estrella" y la influencia mediática de IDL-Reporteros encabezada por el más influyente periodista Gustavo Gorriti. Esto demuestra que la Fiscalía está del lado de los empresarios: como siempre ha sido. En palabras de Gorriti: "Las compañías brasileñas, y Odebrecht en concreto, no pueden ser reducidas a la empresa acción corrupta".
De este modo, Gustavo Gorriti, quien desde hace varios años sale en los medios de comunicación opinando sobre quién debe ser Fiscal de la Nación y qué debe hacer la Fiscalía, gestionando las mediáticas "prisiones preventivas", donde un "superpolicía" político llamado Harvey Colchado aparece en escena con toda la prensa de señal abierta dando cobertura a sus intervenciones. Todo muy bien orquestado para politizar los casos de corrupción y persuadiendo a la opinión pública y a los jueces del Poder Judicial.
Del otro lado, están los operadores políticos ligados a partidos políticos implicados en casos de corrupción, llenando los titulares de la prensa con sus maniobras para archivar sus expedientes. De este modo, mientras haya más operadores fujimoristas y apristas, etc. buscando lavarse las manos en la Fiscalía, más excusa tienen Gorriti y sus amigos fiscales para seguir politizando "Lavajato" y justificar el famoso "Acuerdo secreto de colaboración eficaz" que salvó a las empresas "arrepentidas" (según Gorriti), como Odebrecht, Graña & Montero (COIMASA) y el Club de la Construcción.
Finalmente, lo cierto es que esas empresas beneficiadas por las acciones fiscales nunca van a regresar el dinero robado ni reponer al Estado peruano los perjuicios ocasionados en la infraestructura del país, porque solo pagarán una "ganga" que no es ni el 10% de lo que robaron a los peruanos. Sin embargo, los miles de millones en obras sobrevaloradas se quedan en las cuentas bancarias de Odebrecht y sus socios ladrones peruanos Graña&Montero y el "Club de la Construcción".
Fecha: 2023-01-14
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Los últimos acontecimientos en la Fiscalía de la Nación nos dejan en claro que esa institución no existe para lo que se creó: perseguir el delito con independencia para que se juzgue en los tribunales y se castigue a los responsables; por el contrario, la Fiscalía de la Nación se ha convertido en un lugar de pugna política entre empresarios y políticos corruptos para conseguir impunidad. Para conseguirlo, buscan tener al Fiscal de la Nación de su lado y con ello tener control sobre los casos de corrupción más importantes del país, especialmente el caso "Lavajato".
En ese sentido, los empresarios corruptos han sido beneficiados económicamente y penalmente con las "colaboraciones eficaces" promovidas por los "fiscales estrella" y la influencia mediática de IDL-Reporteros encabezada por el más influyente periodista Gustavo Gorriti. Esto demuestra que la Fiscalía está del lado de los empresarios: como siempre ha sido. En palabras de Gorriti: "Las compañías brasileñas, y Odebrecht en concreto, no pueden ser reducidas a la empresa acción corrupta".
De este modo, Gustavo Gorriti, quien desde hace varios años sale en los medios de comunicación opinando sobre quién debe ser Fiscal de la Nación y qué debe hacer la Fiscalía, gestionando las mediáticas "prisiones preventivas", donde un "superpolicía" político llamado Harvey Colchado aparece en escena con toda la prensa de señal abierta dando cobertura a sus intervenciones. Todo muy bien orquestado para politizar los casos de corrupción y persuadiendo a la opinión pública y a los jueces del Poder Judicial.
Del otro lado, están los operadores políticos ligados a partidos políticos implicados en casos de corrupción, llenando los titulares de la prensa con sus maniobras para archivar sus expedientes. De este modo, mientras haya más operadores fujimoristas y apristas, etc. buscando lavarse las manos en la Fiscalía, más excusa tienen Gorriti y sus amigos fiscales para seguir politizando "Lavajato" y justificar el famoso "Acuerdo secreto de colaboración eficaz" que salvó a las empresas "arrepentidas" (según Gorriti), como Odebrecht, Graña & Montero (COIMASA) y el Club de la Construcción.
Finalmente, lo cierto es que esas empresas beneficiadas por las acciones fiscales nunca van a regresar el dinero robado ni reponer al Estado peruano los perjuicios ocasionados en la infraestructura del país, porque solo pagarán una "ganga" que no es ni el 10% de lo que robaron a los peruanos. Sin embargo, los miles de millones en obras sobrevaloradas se quedan en las cuentas bancarias de Odebrecht y sus socios ladrones peruanos Graña&Montero y el "Club de la Construcción".