LIBRE OPINIÓN
EL PODER DE ODEBRECHT EN EL PERÚ
<< “Probablemente si EE.UU. no hubiera denunciado el caso, aquí no pasaba nada y hubiéramos seguido pagando y licitando más obras sobrevaloradas”...>>
El caso "Lavajato" se hace conocido en el Perú y el mundo el 2014 cuando el departamento de defensa EE.UU. denunció que la empresa brasileña ODEBRECHT había ganado licitaciones con actos de corrupción en 12 países latinoamericanos(incluido el Perú). A partir esta denuncia internacional, a los medios de comunicación peruanos, que siempre ocultaron los hechos, no les quedaba otra cosa más que sacara la luz el robo más grande del siglo XX. Todos estaban involucrados: políticos, periodistas, empresarios y el silencioso "Sistema de Justicia". Por presión de EE.UU. tenían que abrir "la caja de pandora" y reescribir la verdadera historia del Perú de los últimos 4 periodos de gobiernos profundamente involucrados con la constructora brasileña. La retórica de los medios de comunicación que manejan hasta hoy es que en Perú "nadie sabía nada": ni la prensa, ni los políticos, ni los partidos, ni el congreso, ni la procuraduría, ni la fiscalía, ni la “derecha” ni la “izquierda”: nadie tocaba el tema. Como si esos contratos fraudulentos hubieran sido un secreto de Estado. Por casi 20 años "nadie" se dio el trabajo de revisar los contratos más costosos del presupuesto público valorizados en miles de millones de soles como la línea 1 del Metro de Lima, la Carretera Interoceánica, el Gaseoducto del Sur, etc. En conclusión, si Estados Unidos no hubiera denunciado el caso, aquí no pasaba nada, todo se hubiera manteniendo en silencio y hubiéramos seguido pagando y licitando más obras sobrevaloradas para ODEBRECHT y sus discípulos peruanos del “Club de la Construcción”. El caso se hace mediático en el contexto de las elecciones del 2016, toda la clase política, empresarial y mediática involucrada sabían de qué quienes lleguen al poder podían controlar el caso Lavajato e instrumentalizarlo para encarcelar opositores políticos, cerrar o favorecer o empresas; encarcelar gobernadores regionales implicados y ex presidentes. Por esta y otras razones, la consigna fue llegar al sillón presidencial para tener influencia en El sistema de justicia y la Fiscalía de la Nación; con ello tener el control del caso "Lavajato" para proteger los intereses de ODEBRECHT y sus socios peruanos para que paguen lo mínimo posible, quedar libres y permitirles que sigan trabajando en el Perú como sin nada: finalmente lo consiguieron. De este modo, resultó que dos socios de Odebrecht llegaron al gobierno. PPK y su vicepresidente Vizcarra, ambos muy ligados a ODEBRECHT, Graña&Montero y El "Club de la Construcción". cuya principal meta fue hacer un "Acuerdo secreto de colaboración eficaz" favorable a los brasileros, donde se estipula que les garantiza obras públicas por 15 años; el pago de solo el 10% del monto robado en obras sobrevaloradas y otros beneficios. De igual modo, en base a ese "acuerdo secreto", se le perdonaron las deudas con la SUNAT por más de 1,000 millones de soles y se les permitió vender la central hidroeléctrica de Chaglla. Finalmente, los medios de comunicación, influenciados por la vocería de Gorriti, hicieron campaña para que se firme acuerdo lesivo a los intereses del Perú dando impunidad a ODEBRECHT, José Graña y otros empresarios corruptos.